Tuve unos desayunos sabrosos y deliciosos para su valor. Tenía una ubicación ideal, a unos 10-15 minutos a pie del Museo del Louvre. Más aún, estaba lo suficientemente cerca de varios lugares, como los hermosos jardines y centro de París.

Me alojaría aquí de nuevo, el lugar realmente me agradó. Este es un lugar perfecto, con una ubicación céntrica y habitaciones tranquilas. Tiene unos empleados muy educados y muy complacientes. Tiene camas súper cómodas y un minibar, una plancha y tabla de planchar, una llave electrónica en la habitación. La vista desde la ventana a la ciudad era fabulosa.

El hotel es magnífico, dentro todo está muy limpio. Me ha gustado un montón todo.La ubicación era magnífica y también impresionante.Los trabajadores eran excepcionales y también increíbles.El restaurante era maravilloso para cenar.

Este lugar está cerca del centro de la ciudad y rodeado de excelentes restaurantes.

El hotel es muy limpio, se encuentra en un edificio de estilo elegante, en una ubicación impresionante. El hotel tiene gente excepcional y también increíble trabajando allí. La habitación es muy espaciosa y lujosa y tiene todo lo que se necesita, incluyendo un balcón, un espacio de almacenamiento y un sofá. Los desayunos para su valor.

Me ha encantado dormir en este hotel moderno que se encuentra en un edificio contemporáneo. Un personal cuidadoso, la habitación era extremadamente agradable y práctica, con un buen diseño, con excelentes artículos de tocador. Tenía una ubicación en el corazón de París y era excepcional. Todos los servicios me parecieron muy buenos. Hizo que mi viaje a París fuera una experiencia especial.

Me encantó la decoración del hotel, llena de elegancia y encanto. Los espacios comunes estaban cuidadosamente diseñados y mantenidos, lo cual lo hacía muy agradable para pasar el tiempo. Además, me gustó mucho la accesibilidad del hotel, ya que estaba pensado especialmente para personas mayores como yo, con pasillos amplios y ascensores espaciosos.

Me hubiera gustado que el personal tuviera un poco más de paciencia con las personas mayores y que trataran de hablar un poco más despacio. A veces me costaba entender lo que los jóvenes trabajadores decían debido a su rapidez al hablar.

Este hotel fantástico se encuentra en un edificio elegante y tiene un restaurante con estrella Michelín. Un personal increíble, un check-in anticipado y un bar chulo. Camas super cómodas, una habitación enorme, una piscina buena. Tenía un baño de diseño, lo que siempre es una ventaja. Una ubicación estupenda muy cerca de los lugares de interés de la ciudad y de la estación de metro y de otros lugares de interés y un desayuno sabroso y delicioso. A menos de 1 km encontrarás Au Pied de Cochon, donde podrás tomar algo.

Servicios impecables, una habitación muy espaciosa y lujosa con vistas a la ciudad. Un montón de alimentos buenísimos en las comidas.

La decoración del hotel me pareció exquisita, con un toque clásico pero a la vez actual, llena de detalles encantadores. Los espacios comunes eran muy acogedores y bien cuidados, ideales para relajarse y descansar. Además, quiero destacar la accesibilidad para personas mayores, ya que el hotel contaba con ascensores amplios y cómodos, facilitando así nuestro desplazamiento por el lugar.

Lo único que pediría para mejorar la estancia de las personas mayores es que el personal del hotel se mostrara un poco más atento y comprensivo en sus tratos. Aunque en general fueron amables, hubo momentos en los que sentí que no tenían tanta paciencia o consideración hacia nosotros, los "mayorcitos".

Está en una ubicación tranquila y cómoda a solo a un agradable paseo del Museo del Louvre. Una habitación nueva con un balcón y con una cama cómoda. Los servicios son muy buenos, tienen una piscina buena.

Ubicación a pocos pasos de la principal calle comercial, de la estación de metro, de la zona circundante. Pedimos el almuerzo en Bistrot Valois, situado tan cerca del lugar. Tenía una habitación muy espaciosa con un balcón, un espacio de almacenamiento y un sofá.

La suite Prestige ofrece una vista impresionante de París, con el Sacré-Coeur, el Palais Royal y los tejados de la ciudad. Es como tener la postal perfecta justo fuera de tu ventana.

Vista interior decepcionante.

Hotel agradable, tranquilo, acogedor. La cama era muy cómoda, el personal atento y el desayuno muy aceptable.

La amabilidad del personal, la profesionalidad, atención y disposición. El confort de las habitaciones, en perfecto estado de revista siempre.La oferta y calidad de productos en el desayuno.La ubicación inmejorable del hotel, cercano a lugares turísticos y transporte público.

Nada podría haber sido mejor.